Prevención de accidentes infantiles en vacaciones para niños con trastorno de comunicación y conducta
Insistimos en que la seguridad infantil no es algo general, como no todos los peques se desarrollan ni motriz ni cognitivamente en el mismo momento, cada uno necesita su ritmo como los peques que además tienen una patología diagnosticada.
La prevención de accidentes infantiles como todo, se debe adoptar de forma especifica a cada peque y no de forma generalizada.
Hoy nos ocupamos de la seguridad infantil en vacaciones para peques con trastorno de comunicación y conducta gracias a la experta y amiga neuropediatra Mª José Mas que nos ha dejado colarnos en su blog Neuronas en Crecimiento.
Vamos a intentar descifrar la prevención en los distintos espacios y actividades, repetimos, nunca de forma generalizada, pero esperamos que pueda serviros de ayuda en muchos momentos al disfrutar vuestras vacaciones y a la hora de prepararlas.
Seguridad infantil en el automóvil
Según la DGT, en 2013 fallecieron en España 1.128 personas en accidente de tráfico ocurrido en vías interurbanas, de ellas 29 eran menores de 14 años. Aunque desde hace 10 años las cifras descienden de año en año, conocer y aplicar las medidas de prevención adecuadas es imprescindible para seguir evitando accidentes.
Debemos utilizar un Sistema de Retención Infantil (SRI) adecuado a su peso, talla y características especiales.
Los niños se cansan y se aburren en los viajes largos, si además tienen déficits cognitivos o problemas de conducta, el viaje en coche puede resultarles interminable. Debemos parar como mínimo cada 2 horas, o cuando el pequeño lo requiera. En el caso de que el niño se sienta incomodo es posible que recurra a desabrocharse el cinturón de seguridad del coche o de la silla, en este caso se debería incorporar un sistema de alarma para cinturón de seguridad (si es que el automóvil no lo incorpora de serie) que nos avisa, para poder parar inmediatamente, restableciendo la seguridad y tranquilizando al niño.
Además, no debemos olvidar seguir estas normas generales:
En el destino de vacaciones
Muchos niños con dificultades en la comunicación o con conductas muy rígidas y difíciles de modificar, recelarán de los sitios nuevos y se sentirán inseguros y ansiosos. Procurarnos fotografías o vídeos del lugar que vamos a visitar y verlos con ellos los días previos al viaje les ayudará a familiarizarse y a adaptarse más fácilmente a esos cambios.
Una buena idea es comentar con sus educadores o terapeutas nuestros planes, para que también ellos nos ayuden a introducir esta información necesaria para el niño.
Al llegar a nuestro destino de vacaciones (hotel, apartamento, camping, etc.) todo es nuevo para nosotros y también para los pequeños, por lo que pueden ponerse nerviosos y tener la necesidad de curiosear por su cuenta.
Por ello utilizaremos la herramienta de la anticipación, inspeccionando el “hogar ocasional” juntamente con el niño, explicándole y tranquilizándolo si es necesario.
Es importante que lo observemos con los “ojos de nuestro hijo”, nadie mejor que nosotros para detectar los posibles riesgos que en función de sus reacciones existan, adaptando las soluciones más efectivas en cada caso.
Informaremos de las necesidades especiales de nuestro hijo y de cómo actuar si lo encontraran solo, a la dirección, seguridad o emergencias del centro turístico, vecinos de apartamentos, etc. por si se diera el caso de que saliera de nuestra supervisión sin darnos cuenta.
Instalaremos medidas de seguridad en la habitación para evitar que se vaya mientras dormimos o en un descuido: bloqueo de segurida infantil para puertas (son adhesivas y se pueden eliminar sin dejar rastro), cierres de difícil acceso para el niño, pero de fácil apertura para el adulto y señales familiares que el niño pueda identificar como un STOP.
En el medio acuático: seguridad en la playa y la piscina
Otras medidas saludables:
En la práctica deportiva
Cualquier práctica deportiva lleva implícitas unas medidas de seguridad y prevención de lesiones, se deben adoptar todas aquellas necesarias para que la actividad sea un exponente de salud y bienestar para el pequeño.
Esto también significa que la actividad sea adecuada a sus habilidades y destrezas y no forzarlo a situaciones de estrés por no poder disfrutar la práctica.
Localización y control del menor
Incorporar al niño una identificación/tarjeta con la información necesaria para actuar en caso de que se pierda:
Utiliza sistemas de geolocalización o alarmas de distancia que nos avisen de un alejamiento que salga de nuestro campo de visión/actuación
Esperamos que este post os resulte de utilidad para que niños y grandes podáis disfrutar de un merecido tiempo de ocio, acompañar a los pequeños, hacer cosas conjuntamente, que le gusten y desarrollen sus habilidades, es además de la mejor medida de prevención, el vínculo emocional que nos unirá más aún a nuestros hijos.
Agradecemos a Mª José Mas, la oportunidad de saldar una de mis asignaturas pendientes, como es la seguridad infantil de niños con necesidades especiales.
Un colectivo que requiere una protección especial como especialmente maravillosos son ellos.
En todos los casos reitero mi lema: sobreprotección NO, prevención SI, y este caso no es diferente.
© M Ángeles Miranda para el blog Neuronas en Crecimiento.
Gracias por difundir y por valorar nuestro trabajo y tiempo invertido citando siempre la fuente como indica la legislación vigente.
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