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En verano los accidentes infantiles aumentan un 20%

Cada verano las estadísticas nos vuelven a mostrar que los accidentes infantiles aumentan un 20%, para reducir estas cifras debemos cambiar malas costumbres por tendencias de salud: ponemos de moda la seguridad infantil

Los ahogamientos y las caídas desde gran altura, así como los más difundidos accidentes de tráfico incrementan las cifras de la mortalidad infantil

Es estadística pura: los accidentes infantiles aumentan un 20% en verano, la relajación, los nuevos hábitos, las rutinas, actividades y los nuevos espacios de convivencia son las principales causas de estas cifras que se han convertido ya en costumbre, pero sobre todo la misma impresión de siempre el “A MÍ NO ME VA A PASAR”

Por eso cada año al inicio de la época estival insistimos en aumentar la dosis de prevención para cambiar la costumbre y conseguir que de la seguridad infantil una tendencia.

Durante todo el verano incidiremos y mucho en medidas preventivas específicas, pero así para empezar saboreando la temporada vamos a intentar convenceros de revertir estas 5 malas costumbres en tendencias saludables.

Supervisa, juega y disfruta con tus hijos. Además de ser la mejor medida de prevención, llevas todo el año deseando dejar tus obligaciones laborales para disfrutar de su infancia, crea vínculos que recuerden como momentos inolvidables.
En el medio acuático tienes una gran oportunidad de educar en prevención con el ejemplo, con tu ejemplo. Haz caso de las banderas y de las indicaciones del SOS, explícales (si su desarrollo cognitivo lo permite) porque tenemos que respetarlo y lo importante que es su labor y seguir sus indicaciones para salvar vidas.
Ni un momento, ni un instante…nunca. Los niños jamás pueden quedarse solos encerrados en un coche. Hay una fórmula que te convencerá de ello: 5’ x 10º = cada 5 minutos añadir 10º al interior del coche. Si estacionamos con una temperatura exterior de 30º, en 15 minutos el interior del automóvil alcanzará rápidamente los 45º. Pues eso, en el coche #NuncaSolos
Recuerda que la piel tiene memoria, pero también que la piel de nuestros peques es mucho más sensible y delicada que la nuestra. Aplica generosamente la crema solar adecuada a su piel. No te confíes de sombrillas que van dejando espacios a medida que el sol se mueve.
Hidratación, hidratación, hidratación…y no nos referimos a la cervecita del chiringuito. Agua fresca para todos, grandes y pequeños.

Buenas costumbres, medidas saludables para disfrutar al máximo del verano.